Cada semana recibo al menos un correo electrónico preguntando cómo funciona twitter y qué debería hacer uno si desease utilizar la red social del pajarito como canal de comunicación/publicidad para su propia empresa, marca o servicio.
No soy ningún experto en social media ni pretendo parecerlo, pero como sí me considero una persona educada y conservo la fea costumbre de contestar a los correos que me envían, aquí va una pequeña lista que suelo enviar y que puedes tener en cuenta si estás trazando tu particular estrategia de marketing orientada a twitter.
A continuación reproduzco un e-mail sobre este tema que he enviado esta misma mañana, tomándome la libertad de modificar y añadir algunas cosas que se me han ido ocurriendo sobre la marcha.
Veamos…
Resulta complicado sintetizar el uso de twitter o las diferentes estrategias que puedes llevar a cabo para construir una comunidad en torno a ti, a tu empresa o tu marca.
En Internet encontrarás con cierta facilidad un montón de recursos, guías y tutoriales que podrán ayudarte mucho mejor que yo, pero sin ser un verdadero experto en la materia si puedo destacar algunos puntos que considero básicos a la hora de afrontar cualquier tipo de acción en las redes sociales.
Vamos con ello.
Tener sentido común
¿Acaso me has tomado por un psicópata armado con una motosierra?
No, no lo he hecho. Pero otros podrían hacerlo si no tienes en cuenta el sentido común a la hora de abordar tus relaciones en twitter. Porque es lo único que te ayudará a no perder la cabeza y a no tomar decisiones de las que luego te puedas arrepentir.
Los avatares, las fotos y los textos no muestran ningún tipo de emoción o comunicación física, por lo que pensar, pensar y volver a pensar antes de entrar en debate es un factor muy importante (y más cuando vas a tener que comunicar algo en tan sólo 140 caracteres).
Define tus objetivos
¿Qué es lo que buscas con tu cuenta en twitter? Pregúntatelo y la respuesta te ayudará a fijar un sistema de trabajo (los sistemas siempre ayudan a continuar la marcha).
Observar y escuchar te ayudará a mejorar
Utiliza cualquier herramienta de seguimiento y gestión de redes sociales como tweetdeck, hootsuite, bufferapp o socialbro, e identifica las cuentas con las que piensas que podrías «conectar».
Puedes buscar expertos en tu segmento, marcas de la competencia, gente cercana a tí… Escucha y observa lo que dicen y lo que comparten con sus seguidores mientras planificas tus propias estrategias, pero hazlo para averiguar las necesidades que podría tener tu futura comunidad y no para tratar de copiar lo que hacen otros.
Recuerda que la gente no es idiota, y si te pones a plagiar el modus operandi de otras cuentas lo más probable es que muy pronto los usuarios se den cuenta del fraude (y dejen de tenerte en cuenta).
La paciencia está totalmente infravalorada
Como suele pasar con todas las decisiones que tomas a lo largo de la vida, no te precipites y no tengas prisa por lanzarte al vacío de las redes sociales (en este caso, twitter). Escuchando y leyendo lo que dicen tus «usuarios de confianza» (esos que pronto identificarás por simple afinidad) podrás aprender cómo es el hábitat en el que vas a tener que desenvolverte en el futuro.
Evita lanzarte al vacío sin paracaídas. Muchos usuarios no comprenden muy bien el funcionamiento de twitter y basan sus estrategias en un tópico español: «bah, si fulanito lo hace, yo puedo hacerlo MEJOR».
Uso abusivo de los TT para aparecer en todas partes, SPAM insaciable, solicitud masiva de RTs piadosos y seguimiento aleatorio de cuentas son sólo algunas de las cosas que podrían facilitarte un crecimiento rápido de followers, pero estas estrategias de captación masiva suelen terminar en un número muy amplio de seguidores «ficticios», que sólo le han dado al botón «follow» porque tú les sigues y no porque hayan conectado con tu cuenta/marca.
Personalmente, siempre huyo de aquellos usuarios que sólo te siguen «para que les sigas», que te mencionan con cosas que no te interesan o que machacan en sus TL con sus enlaces.
Personaliza tu cuenta de Twitter
A la gente le gusta hablar con personas, no con logotipos fríos y secos. Como en cualquier relación personal que puedas mantener, lo mejor es que trates de ser tú mismo y potencies tus propias virtudes, intentando dejar ocultos tus puntos más débiles. No te limites a publicar tus propios enlaces, y participa en otras conversaciones siempre que lo estimes oportuno y/o interesante.
Constancia
Si escribes un tweet y no vuelves a participar en varios días pensando que ya tienes gran parte del camino hecho lo tienes muy crudo. Recuerda que se trata de una carrera de fondo, que tienes unas metas que cumplir y que vas a tener que dedicar una parte importante de tu jornada (pequeña al principio, puede que más grande después) a trabajar en la reputación online de tu marca.
Afronta las críticas y los problemas, ¡y sé rápido haciéndolo! No tengas miedo a contestar a una opinión negativa y aprende a reconocer tus errores (porque los vas a tener).
Cuida tu imagen
No me refiero a que te peines con gomina barata ni a que ocultes tu nutritivo abdomen dejando de respirar. Se trata, y volviendo al punto número uno, de tener una generosa dosis de sentido común para saber que no puedes representarte a ti o a tu propia marca si escribes como «pim pam pum toma lacasitos».
Cuida las formas e intenta escribir tus mensajes con una ortografía y gramática correctas y procura no meterte en conflictos que realmente no van contigo. Personalmente, y por poner un ejemplo, jamás entro en debates políticos o religiosos porque creo que nunca me van a aportar nada positivo y si muchas cosas negativas (no descubriremos la pólvora si decimos que estos temas suelen conllevar grandes conflictos, ¿verdad?).
Debido a su limitado espacio para los mensajes, expresarnos con facilidad en twitter puede resultar mucho más complicado que hacerlo en otras redes como facebook, por lo que vas a tener que ganar cierta soltura escribiendo si no quieres que tu mensaje no llegue como tú pretendes.
¿Te acuerdas de aquello que te decían en las clases de marketing sobre la sonrisa, el espejo y el teléfono? Pues piensa en cosas positivas cuando tengas que contestar alguna pregunta o cuando tengas que participar en redes sociales, y cuenta hasta 100.000 si es necesario si algún día te enfrentas a un troll, o tu imagen podría quedar seriamente dañada.
Plus de imagen: por favor, quita el dichoso avatar por defecto, pon uno en el que tú o el logotipo de tu marca salgáis bien parados (el de tu boda NO vale) y escribe una biografía que contenga algo más o menos coherente.
Ah… y no trates de meter con calzador esas palabras tan molonas que has leído estos días por medio centenar de blogs. No sé lo que te habrán contado, pero realmente no es necesario pasarse la vida «pivotando», probablemente no seas un ninja y lo más cerca que has estado de un gurú es cuando viste a Pat Morita interpretando al señor Miyagi. No lo olvides.
Conclusiones
Estos serían los consejos más básicos que yo daría a alguien si tuviese que lanzarlo al vacío de las redes sociales. Seguro que vosotros añadiríais algunos más técnicos (apoyo en un canal de contenidos, seguimiento de los distintos trending, configuración de algún lector de feeds con otras fuentes de contenido que poder compartir, alertas de reputación…), pero aquí tratábamos de reunir unos pocos «consejos para dummies«.. ¿o no?.
Ah, y otra cosita…
Registra tu cuenta… y hazlo ahora
Es una chorrada… ¿verdad? Pues te sorprendería saber cuántas empresas que están valorando su participación en redes sociales todavía no se han preocupado por registrar su propia «marca» en twitter.